miércoles, 8 de julio de 2009

Saludo FatChance Bellydance

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Saludo FatChance Bellydance, lo he visto en el bog de unas compañeras y me ha parecido tan dulce, místico y elegante y me ha gustado tanto que no he podido resistir la tentación de ponéroslo... me encanta!!!

Descripción de los movimientos que componen este saludo (por Sònia):

1. Empezamos de pie, en nuestra postura habitual de danza, con los pies lo más juntos posibles.

2. Enlazamos los dedos de las manos y los llevamos por encima de la cabeza, con las palmas hacia arriba. Cogemos aire profundamente y soltamos al bajar los brazos (hasta la altura del pecho).

3. Juntamos las manos a la altura del pecho, de tal manera que los dedos corazón de cada una se toquen. Con esta postura lo que queremos señalar es que hacemos este gesto y todo el saludo, desde el corazón.

4. Sin bajar los codos, giraremos la mano derecha hacia fuera para abrir el brazo hacia la derecha, volviéndolo a su sitio delante del pecho haciendo un medio círculo desde la derecha al centro. Repetimos con la izquierda. Con este gesto lo que queremos es reconocer o dar las gracias por el espacio en el que estamos bailando (ya sea nuestra clase habitual, la playa, el parque o el planeta).

5. Llevamos las manos hacia arriba y juntando las muñecas haremos la flor de lotus, con la que simbolizaremos el carácter continuo de la vida.

6. Cerramos la flor de lotus con las palmas hacia abajo y dejándo caer los brazos por el centro de nuestro cuerpo, nos agachamos en el suelo, con una rodilla en él y tocando con los dedos el suelo. Con ello estaremos reconociendo y agradeciendo el suelo en el que bailamos.

7. Seguimos con la rodilla en el suelo y subimos las manos hasta nuestras orejas, cogiéndonos los lóbulos de cada una con el pulgar y el índice. Con ello reconocemos y agradecemos la música con la que bailamos.

8. Tocamos el suelo de nuevo con los dedos y juntando las manos por las palmas (posición namasté) las llevamos hasta tocar la frente, gesto con el que reconocemos a nuestra profesora

9. Levantamos la mirada y llevamos las manos aún unidas a la altura del corazón, con lo que reconocemos y hacemos valer a nuestros ancestros.

10. Volvemos a poner nuestros brazos estirados delante del pecho, con los dedos corazón tocándose y repetimos la abertura a derecha e izquierda.

11. Nos levantamos, subimos los brazos por fuera hasta llevarlos por encima de nuestra cabeza, juntamos las manos en posición "namasté" y las bajamos unidas a la altura del corazón.

Y por fin, el vídeo con la coreografía un tanto adormada de las FatChace Bellydance, la música es de una película de Bollywood que os recomiendo encarecidamente, Kamasutra: una historia de amor (a mi me la pasó Monica y me encantó!!!! lloré y todo... ayxxxx)



Fuente:
http://zaghareettribalgroup.blogspot.com/

Beneficios de la Danza Oriental

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La danza del vientre, más que una forma de exhibicionismo posee una dimensión terapéutica y espiritual que se remonta a un pasado lejano, cuando se practicaba en los templos sagrados de Egipto y de la India.

El desbloqueo de tensiones y emociones, y la aproximación de la mujer a su propia identidad, son algunos de los beneficios que aporta a sus practicantes.
Las mujeres que comienzan a practicar la danza del vientre aseguran que no tiene nada que ver con el tipo de ejercicio que venían practicando hasta ese momento. Varios son los beneficios que se le atribuyen.

Moldea la figura sin esfuerzos violentos, por lo que está indicada para cualquier mujer sea cual sea su edad y condiciones físicas. Tampoco se requiere una estructura corporal determinada como puede pasar por ejemplo con la danza clásica y lo pueden practicar mujeres altas, bajas, rellenitas, maduras...

Se mueven muchos músculos del cuerpo y logra una correcta postura, incluyendo la colocación de la espalda. Se gana en flexibilidad, coordinación y conocimiento del propio cuerpo.

"La danza del vientre es un trabajo corporal completo que ayuda a la mujer a descubrir su propio cuerpo y a valorarse. Es el resurgir de lo femenino.

En los últimos años, la danza del vientre se ha revelado como un instrumento eficaz para ayudar a la mujer a explorar su condición femenina.

BENEFICIOS DE LA DANZA ORIENTAL PARA LAS EMBARAZADAS



Inmaculada García es una joven enfermera alicantina que trabaja también como profesora de danza oriental y que se encuentra embarazada de casi nueve meses.

Afirma que este tipo de baile es muy beneficioso para las mujeres embarazadas y que incluso ha asesorado a un grupo de matronas que han adoptado algunos de los movimientos de esta danza en sus tablas de preparación al parto.

Esta joven profesora es madre de una niña y actualmente está a una semana de dar a luz a su segundo hijo. Durante el primer embarazo estuvo practicando danza del vientre como alumna hasta los ocho meses de gestación, y el parto, comenta, "fue rapidísimo" y "sin ningún problema de dilatación".

La danza del vientre, según explicó, aporta muchos beneficios a las mujeres encintas, ya que "fortalece todos los músculos que van a participar en el momento del parto".

Además, añadió, cuando se baila "estás fortaleciendo los músculos para que puedan sujetar mejor el feto durante todo el embarazo", para evitar problemas de desprendimiento, y "también elimina ansiedad y favorece el buen humor".

Así, relató, cuando se practica danza se trabajan sobre todo "los músculos del perineo, del bajo vientre, los abdominales" y también los torácicos, "con lo que refuerzas también la capacidad torácica".

Estos músculos del suelo pélvico, que son los que se utilizan en el parto, "no se usan normalmente", y por tanto, "se atrofian". Por ello, al bailar se utilizan y adquieren "más elasticidad y flexibilidad", con lo que "a la hora de dar a luz son mucho más elásticos y flexibles y la dilatación es mucho más rápida".

Con la danza se utilizan también los glúteos y se fortalece "mucho" la zona del sacro, "con lo que hay una disminución muy grande de lumbalgias". De hecho, destaca, "yo creo que en ninguno de los dos embarazos he tenido problemas de lumbalgias".

Inma señala que simplemente la postura básica de la danza oriental ya "te ayuda a mantener la postura, a fortalecer todo lo que son los músculos del perineo, del abdomen y de la parte del sacro, para que a la hora de estar embarazada no se utilice la espalda de apoyo, porque las embarazadas tendemos mucho a usar la espalda como apoyo" debido al peso que se siente delante, con lo que las lumbalgias y sacralgias están a la orden del día.

Con este baile se utilizan también mucho las piernas, con lo que se producen "menos problemas de varices, de trombosis o de edemas", indica Inmaculada, quien destaca que esta danza es "fabulosa".

Esta joven enfermera comenta que en el embarazo de su primer hijo estuvo practicando danza como alumna hasta "casi el octavo mes" y que el parto "fue rapidísimo; en una hora mi hija vino al mundo sin ningún problema de dilatación".

En su opinión, bailar mientras se está embarazada es una "experiencia preciosa"; es "como si estuvieras meciendo a tu hijo, como si lo cogieras". "Como además lo que utilizas es esa zona, justo donde está él, es como si lo llevaras ya en tus brazos, como si lo acariciaras, lo mecieras, es como si estuvieras bailando con él; algo muy íntimo, conectas mucho con él, desde el primer mes", señala.

Inma comenta que bailar durante el embarazo no tiene, en principio, contraindicaciones, aunque hay que hacerse una revisión médica y tener en cuenta que la placenta "esté bien enganchada, que no haya peligro de aborto y que el feto esté bien cogido". "Si todo está bien, no hay ningúna contraindicación", afirma.

Señala que la comunidad médica y científica "está estudiando" los beneficios del baile en las embarazadas y que "cada vez están más a favor de usar la danza". De hecho, comenta Inma, "muchas alumnas ya me vienen diciendo, es que el médico me ha dicho que haga danza".

Además, un grupo de matronas, "que ha visto los movimientos que usamos y que son buenos para el parto, tanto para el preparto como el postparto, y para el climaterio", pidió a Inma que les diera unas charlas para poder llevar algunos de los movimientos de la danza del vientre a las tablas de preparación al parto.

Inmaculada recomienda a las mujeres embarazadas que practiquen danza del vientre e incluso antes de saber que están encinta, pues "te va a servir para todo, para regular la menstruación, para eliminar dolores, para prevenir problemas de ovarios o para bloqueos sexuales".

Y es que, según comenta, la zona que se trabaja en este tipo baile es donde reside la energía de la mujer, y "si no la utilizamos, la estancamos y entonces vienen problemas ováricos, de menstruación...".

Por último, Inma explica que el origen de la danza oriental, "como de todas las danzas, era visto como un culto, como un ritual frente a la fecundidad, prosperidad, la sensualidad...; la mujer estaba vista como una especie de diosa, porque era ella la que llevaba adelante la especie". "La que procrea realmente es la mujer, y estaba considerada como la diosa de la tribu, y el hecho de danzar es una especie de permiso a los hombres para que puedan copularlas", añade.



Fuente:
http://samarana.nireblog.com/

martes, 7 de julio de 2009

Diferentes Estilos de la Danza Oriental

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Los estilo de danza oriental son tantos que podría ser confuso.

Para aprender un poquito más presentamos, a continuación, una lista de los algunos estilos y sus características principales:

AMERICANO: A veces se refieren a él como el estilo “cabaret” (de American Cabaret Belly Dance.

Se trata de una mezcla de diferentes estilos como el egipcio o el turco, junto con otros bailes como jazz, danza moderna e incluso bailes de la India.

Éste es un baile bastante ecléctico, pero conserva siempre las características básicas de la danza oriental. Este estilo tiene como logro principal la extensión del uso del velo a bailes completos.

No nos equivoquemos, las primeras en usar el velo fueron las egipcias, pero sólo por unos segundos o minutos. En el estilo americano no se le descarta de inmediato y casi siempre se baila toda una pieza con él.

Bailarinas representativas: Ansuya (fotografía de la izquierda) y Salome (fotografía de la derecha).


















EGIPCIO O RAKS SHARKI: Para muchos éste es el estilo original.

Surgió en 1926, cuando Badia Masabny abrió un club nocturno en el Cairo donde, como parte del entretenimiento, se desarrolló un estilo de baile sofisticado dirigido a la audiencia occidental, pero basado en bailes folclóricos (los que se conocen como raks baladi.

Badia introdujo elementos del ballet, mientras sus alumnas, como Samia Gamal y Taheya Carioca, introdujeron elementos de otros bailes, incluyendo los latinoamericanos.

Otro elemento, no folclórico, importante introducido por Badia es el uso del velo para la entrada de la bailarina, pero éste se descarta casi de inmediato.

También surge la coreografía como parte del baile. Una de las características de este baile es el que los movimientos tienden a ser controlados, lo que lo hace un estilo sumamente elegante.

Bailarinas representativas: Soheir Kaki (fotografía de la izquierda) y Katia (fotografía de la derecha).


















FANTASÍA: Dentro de este estilo cae cualquier cosa.

No solamente implica una fusión como se verá más adelante, sino que implica también una teatralización que incluye un vestuario y maquillaje extravagantes, uso de utilerías poco convencionales como sarcófagos, fuego, etc., y música que rara vez proviene del Oriente Medio.

El estilo de fantasía se subdivide en otros estilos como el gótico, el futurístico, el baile de la Diosa, la mitología griega... La imaginación es el límite.

Bailarinas representativas: Sera (fotografía de la izquierda) y Ayshe (fotografía de la derecha).


















FARAÓNICO: Ésta es una variante del estilo de fantasía que ha tomado vuelo por sí mismo.

Se trata de reproducir los bailes y vestuarios que aparecen en los jeroglíficos egipcios.

Este baile se caracteriza por el uso de las alas y movimientos angulares.



FUSIÓN: Se trata de un estilo muy popular. En él se fusiona la danza oriental con otros bailes.

La intención no es incorporar elementos de otros bailes en la danza oriental sino que se puedan reconocer claramente los varios estilos y bailes que se fusionan.

Existen dos formas de fusión principales: con Tribal y con Cabaret.

Los bailes favoritos para fusionar son: salsa, español, sobre todo, flamenco, gitano y gimnasia.

Bailarinas representativas: Rachel Brice (fotografía de la izquierda) y Amaya (fotografía de la derecha).


















LIBANÉS: Se trata de un estilo a medio camino entre el elegante y clásico estilo egipcio y el descontrolado y alegre estilo turco.

A diferencia del estilo egipcio, hay más trabajo en el suelo, más movimientos llenos de energía y mayor uso de los brazos.

Por lo general, se baila con zapatos de tacón tan altos que parecen plataformas y hay un intento de que el baile refleje la música que se baila.

Bailarinas representativas: Suha Deeb y Amani.

TRIBAL: Este es un estilo totalmente americano.

Sus orígenes están en las compañías Bal Anat, de Jamila Salimpour y FatChanceBellyDance, de Carolena Nericcio.

Su nombre oficial es American Tribal Style Belly Dance (o por sus siglas: ATS).

Se trata de un estilo que se baila en grupo, de ahí su nombre de tribal (de tribu).

Tiene un repertorio de movimientos limitado y casi siempre es improvisado.

La idea es que haya una bailarina líder que por medio de unas claves o señales le diga a las otras cuáles son las combinaciones de movimientos que se harán.

De ahí que el repertorio sea limitado, para evitar confusiones: los movimientos de este estilo provienen no sólo de raks sharki y raks baladi, sino de bailes españoles y de la India.

La música tiende a ser folclórica con predilección por el ritmo saidi. La vestimenta y el maquillaje tiende a ser sobrecargado con elementos de varios lugares del mundo árabe y español, pero con un aire nomádico.

Bailarinas representativas: Jamila Salimpour (fotografía de la izquierda) y Carolena Nericcio (fotografía de la derecha).


















TURCO: Este estilo es muy alegre y desenfadado.

Las bailarinas turcas se distinguen porque sus trajes son muy reveladores y porque, a veces, usan monedas en los mismos.

También usan crótalos, al contrario de las egipcias.

Además, este estilo se diferencia del egipcio porque abundan los bailes en el suelo y por el uso del puente (o “backbend”, en inglés).

Bailarinas representativas: Princesa Banu (fotografía de la izquierda) y Asena (fotografía de la derecha).



Hay otros estilos como el griego, el norteafricano, el ruso y el argentino que son muy interesantes.

También hay bailarinas que dentro de un estilo han desarrollado el suyo propio. Éste es el caso del Jillina (fotografía de la derecha) dentro del egipcio y el de Suhaila Salimpour (fotografía de la izquierda) dentro del americano.





Fuente:

Fátima
http://fatimabaila.blogspot.com/2007/07/estilos-de-danza-rabe.html

domingo, 5 de julio de 2009

Elementos de la Danza Oriental: El velo

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El Velo es un elemento de la Danza Oriental que me apasiona ya que da una gran amplitud, teatralidad, sensualidad y belleza al baile.

Este accesorio no es impresincible, aunque mejora estéticamente y añade una faceta etérea y misteriosa a la danza, sobre todo en las apariciones. Bien utilizado puede ser un gran espectáculo visual.

Dependiendo del país, se da una mayor relevancia al velo. Por ejemplo, en Egipto no se utiliza siempre, y cuando lo hacen se desprenden de él rápidamente.

Sin embargo, en el Líbano, se le da una gran importancia y hacen muchas combinaciones y vueltas, para sacar de él el mayor partido posible.

No sólo en su uso exiten variantes, sino que también existen en el material de los mismos y en sus características: un único velo rectangular o semicircular, dos velos semicirculares, cuatro velos semicirculares, "cariocas" (de luz, fuego, cintas o velo).

Aquí os dejo, vídeos e imágenes que he recopilado por Internet, espero que os gusten y os inspiren en vuestras coreografías!!!






El velo es una pieza de tela preferentemente de seda, aunque los hay también de gasa, rectangular o semicircular, el cual se usa en danza oriental.

Es uno de los elementos de la danza oriental más utilizados en occidente, sobretodo por principiantes dado su fácil uso y la gran belleza que da al baile.

Se puede usar durante toda la pieza musical que vamos a bailar, o desprendernos de él en cierto momento y posteriormente volver o no a recuperarlo para finalizar la danza con él.

Se pueden usar uno o varios velos. Lo más común es usar un sólo velo, (ver vídeos de arriba), el cual suele ser rectangular y se sujeta con las dos manos aunque en ocasiones puede ser sujetado sólo con una. También es común utilizar dos velos (doble velo). Pueden ser superpuestos, para dar más colorido o dos semicirculares, de manera que cada uno sería sujetado con una mano diferente (dos primeros vídeos de abajo). En ocasiones, pueden ser hasta cuatro, dos en cada mano (tercer vídeo de abajo).








Para colocar el velo correctamente, tienes que colocártelo detrás de tu cuerpo, sujetarlo con las manos, cada una a un lado, y, teniendo el velo sujeto en la espalda, estirar los brazos lo máximo que puedas.

En cuanto a la posición de las manos, hay varias maneras aunque la más utilizada es la llamada "tijera". De esta manera el dedo pulgar queda por fuera y el velo rodea el dedo índice, sujetándose el velo por el dedo corazón (intentaré poner una foto para que se entienda mejor).

Las medidas suelen ser estándar aunque a veces hay variaciones En el caso de los rectangulares, de largo miden algo menos de 2 m (1,70m aprox.) y de ancho algo más de 1m (1,10m aprox.). Los semicirculares suelen ser de menores dimensiones.

Existen diferentes figuras y movimientos para hacer con el velo, en este víde te explican algunos movimientos aunque tú misma puedes ir provando distintos movimientos de brazos hasta dar con algún movimiento que te resulte bonito.



Históricamente existen dos danzas en Oriente Medio en las cuales se utilizan “velos”: las danzas de Azerbaijan y las danza de pañuelos del Norte de África.

En Las danzas de Azerbaijan (área del Caucaso) las mujeres bailaban con velos, bufandas y pañuelos para acentuar su belleza y femeneidad. Durante la danzas, delicadamente mostraban sus ojos, su rostro, sus vestidos y joyas.

La danza de pañuelos del Norte de África se bailaba con dos pañuelos y era una danza bailada por una mujer comprometida. Uno de los pañuelos la simbolizaba a ella, y el otro simbolizaba al hombre que sería electo. La bailarina juega con los pañuelos, pondiénolos en el suelo, danzando sobre ellos, entre ellos, etc.

Sin embargo, después de los imperios romano y griego, no existe evidencia histórica en arte y literaura que refleje la práctica de alguna danza con velos en el Medio Oriente o en el Norte de África.

A finales del siglo XIX y a principios del XX hubo numerosos fotógrafos que retrataron a mujeres bailando con lo que parecen pañoletas y fulares aunque muchas de estas fotografías eran poses que tenían más de la imaginación del fotógrafo que de documentos históricos.


La utilización del velo en la danza oriental tal y como se conoce en la actualidad es introducido por la bailarina Samia Gamal (fotografía de la derecha)
a finales de los años 40 enseñada por la bailarina rusa Ivanova. Ésta fue contratada por el rey Faruk de Egipto para dar clases de ballet a sus hijas. Posteriormente enseñó a Samia Gamal y a otras famosas como las gemelas Jamal y Tahia Carioca cómo llevar el velo para la entrada de su show y también a mejorar el uso de sus brazos. Ivanova adoptó esta práctica de las danzas caucasianas del Azerbaiján. Samia Gamal hizo popular la danza del velo en los teatros egipcios y en los EEUU para la película "Alí Babá y los cuarenta Ladrones" que fue exportada a otros países. Y así es como las bailarinas de danza Oriental introdujeron el trabajo con velo en su repertorio.

La danza del velo es más propio de Occidente que de Oriente. De hecho en Oriente Medio no lo entienden mucho, para ellos es una especie de Streapteasse, especialmente cuando la bailarina lleva el velo puesto y luego se lo saca para maniobrar con él ya que allí las mujeres llevan velos cubriendo sus rostros lo que simboliza religiosidad y modestia. Así, las bailarinas utilizan el velo solo para hacer su entrada, juegan un poco con él y rápidamente lo descartan. En Egipto casi no vemos bailarinas que incluso entren con velo, es mucho más visto en Turquía y el Líbano.

Para la famosa danza de los siete velos existen diversas versiones que intentan explicar su origen.

Quizás la más conocida sea la historia mitológica de Isthar o Astart, Diosa Babilónica del Amor y de la fertilidad, Tamuz, su amor, había perdido la vida y fue llevado al reino de Hades y para reencontrarlo, Isthar cruzo los sietes portales del submundo, dejando en cada uno de ellos uno de sus velos, revelando de esa manera su verdad, su alma, liberando su espíritu y así pudo volver a juntarse con su amor. A partir de esa historia el velo pasó a simbolizar el alma femenina.

Otra de las versiones que explican el origen de esta danza es la história bíblica que dice que Salomé habría bailado lo que seria la danza de los siete velos para el rey Herodes, marido de su madre, a cambio de la vida de San Juan Bautista, pues ella estaba enamorada del profeta, que no sentía lo mismo por ella, debido a su condición religiosa y evitaba mirarla para no caer en la tentación. Influenciada por su madre, ella hizo caso a su padrastro y bailó para él. Enloquecido y enamorado el rey le dijo que podría pedir lo que quisiera, y otra vez influenciada por la madre, pidió la cabeza de su amor en una bandeja de plata. Horrorizada y arrepentida, Salomé dijo que el profeta por fin le había mirado.

El velo es un elemento de raks sharki aunque en ocasiones se usa en fusiones tribales (primer vídeo) o en fusiones andalusís (segundo vídeo).





Existen también fusiones, en las que en vez de llevar dos velos, se llevan unas "cariocas" (poi en inglés). Estas pueden ser luminosas, de fuego o con un velo cosido que hace el efecto de cola (ver último vídeo).




Fuentes:

http://danzasorientaleszz.blogspot.com/2008/08/el-velo.html
http://www.danza-oriental.net/accesorios.html

sábado, 4 de julio de 2009

Historia de la Danza Oriental

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La Danza Oriental es una de las danzas más antiguas del mundo, que combina elementos de diferentes países del Medio Oriente y Norte de África, aunque sus orígenes precisos son inciertos.


En los países árabes esta danza se
conoce como Raks Sharki que significa literalmente Danza Oriental. El nombre Danza del vientre se empieza a utilizar en el siglo XIX por los europeos que viajaron a los países exóticos en busca de nuevas culturas, costumbres y paisajes. Estos viajeros acuñaron este termino sorprendidos por los movimientos de vientre y cadera que no existían en las danzas europeas.


Tenemos que distinguir entre el Raks Sharki (Danza Oriental) y el Raks Baladi (Danza del Pueblo). El raks báladi es una danza más elemental, prácticamente sin desplazamientos y con movimientos de cadera predominantes. El raks sharki es más refinado y rico. Incluye movimientos del folklore egipcio, la danza clásica y la danza contemporánea, con grandes desplazamientos, vueltas y movimientos para todas las partes del cuerpo, aunque los de cadera son también los más importantes.


En algunos pueblos de la antiguedad
se pensaba que la fertilidad humana estaba directamente relacionada con la tierra. A las mujeres, que eran las que creaban nuevas vidas, se las atribuiaa poderes mágicos.


Por ejemplo: En la Anatolya Central y mediterránea (Turquía), hace miles de años, las mujeres tenían danzas rituales en honor a estos poderes mágicos (ceremonias relacionadas con la fertilidad). Los hombre estaban excluidos de estos ritos.


En la antigua Grecia y Roma se realizaban diferentes danzas de la fertilidad basadas en la rotación de las caderas y vientre. Algunas de ellas se realizaban en honor a las diosas. Muchas de estas divinidades provenían del este, en particular de Siria y Turquía. En Chipre, lugar de nacimiento de Afrodita, la diosa Griega del amor y la fertilidad, las mujeres realizaban danzas rituales eróticas acompañadas de cantos y percusión mediante las cuales se ponían en trance. Esto les permitía entrar en contacto con la diosa y que ésta les pasase su poder.


Asimismo, estos ritos o similares tuvieron lugar en Mesopotamia, fenicia, Egipto, Arabia y la India.


En estas ceremonias participaban gran número de mujeres. En ellas se bailaba, se cantaba e incluso en algunas las mujeres se ofrecían a los hombres en honor a la diosa. El propósito de estas ceremonias era traer el poder de la diosa a la tierra y favorecer la fertilidad esta.


Durante el S. IV D. C. el Cristianismo y el Islam pasaron a dominar el Medio Oriente. Aunque tomaron ciertas fiestas y ritos paganos y se los apropiaron adaptándolos a su nueva religión, también destruyeron los rituales con culto a las diosas y trataron de eliminar las danzas femeninas relacionadas con la sexualidad y fertilidad.


Hace siglos, los bailarines, músicos y cantantes eran esclavos. Aunque este estatus luego cambió los intérpretes nunca escaparon totalmente del estigma atribuido a su profesión dentro de los países árabes.


Durante el S. XIX, en Egipto
existían dos tipos de bailarinas: las ghawazee (gitanas) que bailaban al aire libre o en el campo, normalmente para audiencias de clase social baja. Actuaban con un pequeño grupo de músicos que solían incluir mizmar, nay y tabla. Las awalim eran mas respetadas y además de bailar, cantaban y recitaban poesía. Normalmente actuaban en casas de ricos. Los músicos eran: nay, oud, kanoon y tabla. En ambos casos la danza era improvisada.


Hasta el año 1930, los bailarines habían actuado sobre todo en casas de gente o en cafés. Ese año, en El Cairo, una mujer libanesa llamada Badia Mansabni abrió una sala de fiestas llamada Casino Badia. Esta sala se hizo muy popular. Tenía un programa diverso que se basaba en el oriente y ofrecía bailarines, cantantes, músicos, comediantes y números europeos.


La danza oriental siempre se había bailado en espacios pequeños. En el Casino Badia tuvo que ser adaptada a escenarios grandes. Badia Mansabny además de formar a sus bailarinas trabajó con coreógrafos y bailarines europeos para incluir elementos de otras danzas (ballet). Estas bailarinas actuaban normalmente en grupos, aunque las que destacaban por su talento hacían a veces un solo.


Durante esta época se puso de moda el traje de dos piezas con pedrería y flecos que estaba inspirado en las películas americanas.


En esos años se produgeron un montón de películas en Egipto y era habitual incluir alguna escena de danza o tener una bailarina como protagonista. Muchos cazadores de talentos iban al Casino Badia buscando bailarinas para estas escenas. Las bailarinas actrices tuvieron mucho éxito entre el público.


Muchas de estas bailarinas descubiertas en el Casino Badia llegaron a ser estrellas de cine muy populares y adquirieron un estatus que nunca antes habían tenido. Como Tahia Carioca, Samia Gamal (fotografía de la izquierda), Naima Akef y Nadia Gamal.


Actualmente, la danza Oriental en la mayoría de los países árabes es parte de la cultura y una celebración sin un espectáculo de danza oriental no está completo. En los países árabes donde mas se ha desarrollado en los últimos tiempos es en Egipto, Líbano y Turquía, aunque cabe destacar que también se ha desarrollado en algunos países europeos y de América debido a la emigración árabe, como en Alemania, Francia, Brasil y USA.


Las bailarinas famosas suelen bailar en los clubes de los hoteles de cinco estrellas, llevan una orquesta de al menos treinta músicos con instrumentos tradicionales y modernos. El vestuario suele ser exclusivo y el espectáculo está completamente coreografiado. El primer número suele ser una música especialmente compuesta para ellas seguido de una variedad de canciones populares.


Algunas bailarinas famosas de hoy son: Fifí Abdú, Nagwa Fouad, Amani, Mona Said, Dina, Laila Haddad y Soraya Hilal.


Prácticamente todas las mujeres árabes bailan raks báladi, aprenden desde niñas en las fiestas y reuniones familiares, pero son pocas las que se animan a ser profesionales, porque ser bailarina no está bien visto en una sociedad tradicional musulmana.

Fuente:

Alejandra Weil
http://www.samarnet.com/nasser/danza2.htm

lunes, 20 de abril de 2009

"Azahara" del grupo de música Medina Azahara

Canción: Azahara
Grupo: Medina Azahara


Cuenta la historia que al Califa Abderramán
le llamó el pueblo Al Nasir Li-Din Allah
el defensor de la ley justa de Dios
y para asombo de los siglos creó.


La ciudad del mundo del Imperio Andaluz
desde su ventana a su amada ofreció.


Una ciudad hecha de amor
Yebel Al-Arus se la entregó
por su pasión y la llamó Azahara.


Una mañana de primavera en flor
la bella Azahara por Granada lloró.


Ciudad de amor que recordó
y Abderramán flores sembró
y nunca más ella lloró Azahara.


Una ciudad hecha de amor
Yel Al-Arus se la entregó
por su pasión y le llamó Azahara.

martes, 14 de abril de 2009

Medina Azahara (Madinat al-Zahra)

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Hola a todos!!

La verdad es que no sé muy bien cómo empezar este blog, pero se me ha ocurrido que una buena manera sería explicar porqué mis padres me pusieron de nombre Azahara.

Resulta que mi padre estudiaba la licenciatura de Geografía e Historia cuando mi madre estaba embarazada y le tocó hacer un trabajo sobre la ciudad de Medina Azahara en Córdoba. La historia de la ciudad y sus protagonistas les fascinó a ambos y decidieron que ése era un buen nombre para mí, su "princesita".

...Y, bueno, con semejante nombre supongo que era sólo cuestión de tiempo que pasados los años decidiera bailar Danza Oriental y conocer todo la que la rodea...

Aquí os dejo un poco de historia, que he encontrado por la red, sobre la ciudad de Medina Azahara. Yo nunca he ido pero os aseguro que uno de mis sueños por cumplir es ir a visitar esas ruinas... ¡¡¡y la verdad es que en las fotos y descripciones se ve preciosa!!!

¡Espero que os guste!



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Medina Azahara, castellanización del nombre árabe مدينة الزهراء Madīnat al-Zahrā' (‘la ciudad de Zahra’) es una ciudad palatina o áulica mandada edificar por Abderramán III (Abd al-Rahman III, al-Nasir) a unos 5 km en las afueras de Córdoba en dirección oeste.

Los principales motivos de su construcción son de índole político-ideológica: la dignidad de califa exige la fundación de una nueva ciudad, símbolo de su poder, a imitación de otros califatos orientales y sobre todo, para mostrar su superioridad sobre sus grandes enemigos, los fatimíes de Ifriqiya, la zona norte del continente africano. Además de oponentes políticos, lo eran también en lo religioso, ya que los fatimíes, chiíes, eran enemigos de los omeyas, mayoritariamente de la rama islámica suní.


Historia de su construcción

Las obras comenzaron en 936, a cargo del maestro alarife Maslama ben Abdallah. En el 945 se produce el traslado de la corte a esta ciudad, que en esos momentos cuenta con la mezquita Aljama (941), aunque la ceca o casa de la moneda no se traslada hasta 947-948. No obstante, las obras se prolongan hasta el reinado de Alhakén II, lo que explica las similitudes estilísticas entre esta ciudad y la ampliación de la mezquita de Córdoba llevadas a cabo por este hijo y sucesor de Al-Nasir.

Se ubica en las faldas de Sierra Morena, al pie de la montaña Yebel al-Arus ('Monte de la Desposada') y en contacto con el valle del Guadalquivir. La topografía en pendiente de este lugar explica su disposición en terrazas o niveles, el primero de los cuales corresponde a la zona residencial del califa, seguido por la zona oficial (casa de los visires, cuerpo de guardia, salón rico, dependencias administrativas, jardines...) para finalmente albergar a la ciudad propiamente dicha (viviendas, artesanos...) y la mezquita Aljama, separadas de las dos terrazas anteriores por otra muralla específica para aislar el conjunto palatino.

Frente a la idea laberíntica y caótica característica del urbanismo musulmán, Medina Azahara presenta una planta rectangular de aproximadamente 1500 metros por 750 con trazado ortogonal y una red de alcantarillas y abastecimiento de agua perfectamente planificada. Está considerada la mayor superficie urbana construida de una sola vez en el Mediterráneo.

Arquitectura de la Ciudad Palatina

Salón Rico o salón de Abderramán III

Actualmente solo se ha excavado un 13% de su superficie total, entre la que destaca el salón rico o salón de Abderramán III, utilizado para la recepción de embajadas importantes, así como para celebrar las fiestas anuales de ruptura del ayuno y de los sacrificios, que tuvieron lugar en Medina Azahara entre los años 971 a 976.

El Salón Rico fue mandado a construir entre los años 953 y 957 por Abderramán III , como así atestiguan las inscripciones epigráficas aparecidas en basas y pilastras en su interior; tiene planta basilical de tres naves longitudinales con otra transversal en su entrada que actúa de pórtico. Este salón está decorado con relieves de ataurique en mármol en sus zócalos, seguido por relieves de distintos motivos hasta la típica cubierta de artesonado de madera. Sus columnas alternan los fustes de mármol rosa y azul, rematados por cimacios y los típicos capiteles de avispero califales, desde los que arrancan los característicos arcos de herradura, en los que se da la alternancia de dovelas.; es aquí donde se formalizan las características del arco de herradura califal, dónde el alfiz aparece como envoltorio protector del propio arco. Sobre éstos se apoya el friso corrido en contacto con la techumbre de madera. Destaca de todo el conjunto una serie de tableros, cuyo tema único es el árbol de la vida.

Constituye la pieza maestra del conjunto arquitectónico que incluye el Jardín Alto. Ambos, el Salón y Jardín, forman parte de una misma concepción con fuerte simbolismo religioso y político, que tiene por objeto la magnificación del califa.

A oriente del Salón, y conectadas con el mismo, se construyeron un conjunto de habitaciones pavimentadas en mármol blanco, así como el llamado “patio de la pila”, que forma parte de las estancias previas a un baño de reducidas proporciones.

Casa de los Visires

Casa de los Visires. Acrílico sobre madera, del artista Pedro Roque. Museo de BB.AA. de Badajoz.
La sala de cinco naves de la Casa de los Visires se abre hacia una ancha y elevada acera, desde la cual bajan unas escaleras hacia una gigantesca plaza cuadrada, hoy adaptada como jardín. Sobre la función de este edificio hay diferentes opiniones. Durante mucho tiempo fue llamado “la Casa del Ejército” pues las medidas de la sala y de la explanada parecen aludir a funciones representativas. Sin embargo hoy se supone que el edificio estaba a disposición del personal encargado de la administración.

Muralla y puerta norte

La medina estuvo cercada por una gruesa muralla, que constituye más un límite que un dispositivo militar estrictamente defensivo. Sólo ha sido excavado el tramo central de la muralla norte, construida con sillares de piedra caliza, como toda la ciudad, a soga y tizón. Al exterior se refuerza con torres rectangulares y en el interior presenta contrafuertes como refuerzo estructural, para contener el empuje de las tierras de la ladera.

En el centro de esta muralla norte se abre una puerta donde existía un camino que conectaba Medina Azahara con Córdoba. Este acceso norte al Alcázar presenta una disposición acodada, quebrada, que responde al tipo de “puertas en recodo” utilizadas frecuentemente en la arquitectura militar islámica. Lo que actualmente se observa corresponde a la restauración realizada durante los años 30 del siglo XX por Félix Hernández, ya que casi la totalidad de la estructura original quedó desaparecida debido a los expolios sufridos en los muros.

Mezquita Aljama

En la terraza inferior se sitúa la mezquita aljama. De planta rectangular, aparece orientada hacia el sureste y sus elementos básicos (patio, sala de oración y alminar) se organizan según el esquema característico del occidente islámico. La sala de oración es de planta basilical, con cinco naves separadas por arquerías de herradura. Al noroeste se levanta el alminar, de planta cuadrada al exterior pero octogonal al interior.

En el lateral oriental del Jardín Alto, un pasadizo cubierto (sabat) permitía al califa desplazarse hasta su interior, salvando el desnivel de la calle con un puente del que solo restan sus arranques; así penetraba en la mezquita a través de la doble quibla que daba a la maqsura, construida a base de barro cocido. El resto del suelo de la sala de oración estaba cubierto con esteras de esparto, algunos de cuyos restos aparecieron en la excavación.

El exterior de la mezquita presentaría muros lisos con contrafuertes coronados por almenas dentadas, centrándose su decoración en las puertas.

Se construyeron una serie de habitaciones frente a la fachada principal de la mezquita, que tanto por la distribución y emplazamiento, se pueden identificar como una casa de limosna (dar al-sadaka).

Historia de sus excavaciones

A pesar de la riqueza y solidez de los materiales empleados, Medina Azahara no llegó a sobrevivir ni siquiera un siglo tras su construcción, pues fue destruida y saqueada en el 1010, como consecuencia de la guerra civil (o fitna) que puso fin al califato de Córdoba. Su saqueo y desmantelamiento prosiguió en siglos sucesivos, pues fue utilizada como "cantera artificial" para la construcción de otras edificaciones posteriores en la ciudad de Córdoba.

Uno de los objetos más importantes hallados fue la caja de marfil con inscripciones llamada Píxide de Al-Mughira, que se conserva en el museo del Louvre.

El Píxide del Príncipe Al-Mughira, expuesto en el Museo del Louvre, París.

De una manera oficial, las primeras excavaciones se produjeron en el año 1911 y no han parado desde entonces. El arquitecto Félix Hernández Giménez fue el investigador que excavó la parte central del alcázar (una superficie de 10 hectáreas y media), así como se produjo la restauración del Salón de Abderramán III. En 1985, el conjunto pasa a depender de la Junta de Andalucía desde la cual se han venido continuando las excavaciones de la ciudad palatina.

Desde abril del año 2007 se han iniciado, por primera vez, excavaciones en el exterior de la zona del Alcázar, con el fin de documentar el trazado de la muralla sur de la ciudad, así como de localizar alguna de las puertas secundarias y estructuras intramuros y correspondientes a los arrabales. El objetivo último de esta excavación es posibilitar en un futuro un itinerario de visita que transcurra, desde el nuevo centro de visitantes al sureste del yacimiento, a través de los caminos originales de la ciudad palatina.

Entre los descubrimientos más inmediatos de esta nueva campaña destacan las fosas de expolio de la muralla, así como una mezquita.